conocidas mentiras
de tu cuello la corbata
de tu cara la colonia
de tu axila el perfume;
la planeada sonrisa
que arruga disfrazada
por sobre tus ojos
la frente que pensára
que son sentires bellos
el poder y la ira.
penoso convencimiento
poner precio a tu talento
por las comodas doctrinas:
me vendo quien compra
compro quien se vende
vendes risas, vendes dones
compras lujos, compras amores
te buscas en las vitrinas
que convencen a los necios
que su sandéz, es virtud