miércoles, 24 de octubre de 2012

el doc

 al Dr. Guillermo Enrique López Alarcón
 
cuando supe que jesucristo
hizo ver a los ciegos
caminar a los paralíticos
revivir a los muertos
....quedé perplejo....
ante la leyenda de aquel sanador
curador devolvedor de vida
por lo tanto de esperanzas
de luz, y de nuevos caminos
 
luego fui testigo de muchos milagros
demasiados para mis pequeños ojos
pero al final tal vez pocos
hasta que el destino puso en mi trajín
un descanso, mientras retomaba el aliento
pasó un hombre de caminar pausado
de movimientos mas bien lentos
pensativo y a la vez inquieto me dijo
…..eres tu aquel…. y aquel
y ese otro aquel también eres tu
así que levántate muchacho
y al brindarle mi copa
cual impertinente respondí
porque habría de levantarme
y perder mi tiempo sagrado
con alguien que en mi vejez
me dice muchacho
 
hizo silencio
puso sus manos en el pecho
abrió su ser para mostrarme su corazón
tuve que ir con el y descubrirle
entender que venía de salvar una vida
dos, cien y sumé y sumé, mil
dos mil y no deje de sumar
hasta que me cansé
…..en las diez mil
 
al entrar en razón
y darme cuenta
que no había conocido ni conoceré
a alguien que ayudo a sanar
tantas vidas mientras yo
ni siquiera puedo con la mía
tuve que escuchar sus palabras
cuando me decía que todos
padecemos de algún cáncer
incluso él sufria de uno 
...que la humanidad se horroriza
al hacer cálculos de endonde
se le harán sus metástasis
 
sabiendo del sufrimiento
padecimientos incluso del tiempo de vida
de cada paciente no empalidecía
ni desmayaba ni sucumbía porque sabe
de nuestro camino en la enfermedad
y en la complejidad de las cosas vivas
 
imponiéndome a mi mismo la obligación
de rendirle tributo a un comprendedor
de la realidad humana
y que sabiendo nuestro destino
extiende una mano de cariño
para darte aún en la agonía
una palmada en la espalda
paque agarres viada
y mejores el ti mismo en la otra vida.