venid venid, fantasma vagabundo
dejad de alborotar en el silencio
dejad de zumbarme las orejas
no veis que no se me erizan los cabellos
ni me escondo debajo de mi pecho
entrad que quiero verte con mis ojos
entrad que no temo lo que desconozco
decidme, que dolencias vais pagando
que penas y desengaños vais recogiendo
que es lo que no os brindó la muerte
que has salido henchido a los caminos?
escapándo de los infiernos
del purgatorio o de los cielos
hais de venir fantasma huido
contadme de la vida
enseñadme sobre las otras dimensiones
hablad de las caricias de almas en pena
del retorno de espíritus sin tiempo
de la fuerza que penetra todas las cosas
del poder mirar con el cuerpo etéreo
del fundamento esencial de toda realidad
del alma indestructible y eterna
del alivio de los padecimientos
de la peregrinación del cuerpo vacío
habladme, habladme