sábado, 2 de julio de 2011

los surcos




por mas que alcemos muros
con ladrillos de amistad
los mafiosos dominan
y bien que ustedes los saben,
los buenos no alcanzan a reunir
para comprar la formula de la paz
porque aquel precio es solo el deseo.

los viejos solo esperan perecer
traspasar la línea final
y entregarse a la muerte salvos

los que yacemos vivos
no respetamos lo que es
no entendemos que es
tratamos de nadar
en aguas toxicas
y heredar a nuestros hijos
las hecatombes

¿que pueden hacer ellos
con la bondad y el afecto?
¿arar en suelos moribundos?

les dejamos la radiación
y el cáncer en cada molécula
esa es nuestra perversa herencia,
un planeta infectado y cansado

¿cómo arreglarán el boquete de ozono
el deshelarse de los polos
la catástrofe de las especies
el suicidio de las ballenas
el ocaso de los bosques
y nuestros genocidios? ah?

si nuestros abuelos no pudieron
¿porqué podrían nuestros nietos?
si el primero no pudo
¿porqué podría el último?
eso ya no incumbe
no nos queda mas que labrar
talvez quede quien beberá
del fruto de esos surcos